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ARTÍCULOS

Breve Reseña Histórica del Escuadrón de Reconocimiento Aerofotográfico N. 1114 «ÁGUILA» de la Fuerza Aérea Ecuatoriana

Crnl. (S.P.) César Briones / Crnl. (S.P.) Patricio Salazar.

Resumen

El ensayo presenta una síntesis de la concepción estratégica del mando institucional de los años 90 que propició la creación y desarrollo del Escuadrón de Reconocimiento Aerofotográfico N. 1114 «Águila» de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, mediante la incorporación de los aviones Sabreliner con la cámara KS-153 A ZEISS TELELENS de tecnología alemana, que permitió obtener inteligencia aérea en apoyo a las misiones operacionales y tácticas de las Fuerzas Armadas del Ecuador, antes, durante y después del conflicto del Alto Cenepa.

Contempla también la situación actual del escuadrón, que como unidad orgánica del Ala de Transporte N.11 continúa cumpliendo su misión de proporcionar inteligencia aérea oportuna, en beneficio de la seguridad, desarrollo y defensa del país.

Antecedentes

Con posterioridad a la guerra no declarada de Paquisha en 1981, la fuerza aérea como parte de las Fuerzas Armadas inició un proceso de modernización y fortalecimiento, adquiriendo equipos de defensa aérea, medios aéreos para las unidades de combate y de apoyo de combate, e impulsando también el adoctrinamiento, formación, especialización y la capacitación de oficiales, aerotécnicos y empleados civiles.

Los comandos operativos visualizaron debilidades en aspectos doctrinales en todos los niveles, por lo cual, impulsaron la formación y capacitación del personal militar, con cursos militares orientados a alcanzar el alistamiento operativo y consolidar la interoperabilidad entre las unidades de combate de las fuerzas naval, terrestre y aérea, además, se desarrollaron cursos conjuntos y ejercicios militares con el fin de conocer e integrar los esfuerzos para la Defensa Nacional.

Luego de un trabajo arduo para superar las limitaciones y vulnerabilidades puestas de manifiesto en las operaciones de combate cumplidas en el conflicto de 1981, el objetivo prioritario de las fuerzas fue corregirlas; muchas lecciones fueron aprendidas, concluyendo que en áreas como la obtención de información o inteligencia aérea debía mejorarse en las fases de recolección, análisis y difusión, lo que generó un intenso trabajo para establecer alternativas de solución.

Escuadrón de Reconocimiento Aerofotográfico «Águila» N.1114

La acertada visión técnica-operativa por parte de la fuerza aérea de contar con medios de obtención de inteligencia aérea, que cumplan con las exigencias de la guerra, obligó a pensar en el uso de una plataforma aérea para la obtención de información geoespacial que se convierta en inteligencia, con ello, el área operativa manejaría al tiempo como principal factor a su favor, las distancias se acortarían, la flexibilidad y versatilidad de las aeronaves permitiría alcanzar objetivos imposibles de conseguir por los medios disponibles de esa época; en cuanto al registro de imágenes los equipos o sensores deberían permitir precisión y profundidad de las imágenes en las áreas de interés militar.

Las especificaciones técnicas, funcionales y operativas antes descritas para el proceso de diseño del sistema con perspectiva integral, se fundamentaron en estudios y análisis realizados por parte de oficiales de inteligencia aérea, tomando en consideración el nivel de desarrollo del reconocimiento fotográfico y observación aeroespacial regional y de otros países.

La recomendación técnica-operativa elaborada ponía de manifiesto el énfasis a los siguientes componentes: el sensor pasivo o cámara aerofotográfica debía ser de alta resolución, en cuanto a los equipos de interpretación en tierra los laboratorios de procesos debían ser modernos, eficientes y los equipos de ampliación fotomecánica de última tecnología.

El 20 de febrero de 1987 llega al Ala de Transportes N.11, de la Fuerza Aérea Ecuatoriana el primer avión Sabreliner, punto de partida de la creación del Escuadrón de Reconocimiento Aerofotográfico N. 1114 «Águila», elemento fundamental e integrante de un proyecto complejo, muy técnico y especializado que seguirá un proceso de las mismas dimensiones para entregar inteligencia aérea.

Con esta visión operativa de empleo del avión, se adquiere el segundo Sabreliner y para el siguiente año llega un tercero, con lo que se consolida el Escuadrón de Transporte Ejecutivo y el Escuadrón de Reconocimiento Aerofotográfico «Águila», en cuanto a contar con una plataforma aérea para integrar el sensor de imágenes.

El Sabreliner tiene como características principales: aviónde transporte ejecutivo, alcanza velocidades de 435 nudos de crucero, techo de servicio 40.000 pies, gran maniobrabilidad y puede realizar aterrizajes en pistas cortas, además, sus espacios interiores prestan las facilidades para incorporar la cámara fotográfica, equipos de control de la cámara abordo y llevar al personal técnico que opera la misma.

Continuando con el proyecto, los aviones Sabreliner adquiridos requerían la modificación estructural en el fuselaje para incorporar una ventana lateral por la que se realizaría las tomas fotográficas, seleccionándose al Sabreliner FAE- 047 para ello.

Personal del Escuadrón N.1114 «Águila» con los técnicos alemanes

Primeros pasos

El 11 de marzo de 1993, a las 15:00 horas arribó al aeropuerto Mariscal Sucre en la plataforma presidencial del Comando Aéreo de Transporte, el avión Sabreliner FAE- 047, procedente de la compañía Jet Harbor, cuya tripulación fue el Sr. Crnl. Avc. Ángel Córdova y el Sr. Mayo. Plto. Avc. Eduardo Esparza, una vez que se había cumplido los trabajos estructurales al fuselaje para abrir una ventana, las modificaciones interiores para la incorporación de la cámara y además el equipo de control para la operación de la cámara de reconocimiento aéreo KS-153 A ZEISS TELELENS.

La integración armónica entre las capacidades del sensor y las características operativas de la aeronave tuvieron que ser objeto de permanentes ajustes, sincronizaciones y, por lo tanto, de un sinnúmero de pruebas de evaluación realizadas en tierra, en vuelo y en el post vuelo; luego, con los resultados obtenidos y registrados se establecieron procedimientos y en base a estos, se dio inició al programa de formación y capacitación del talento humano.

El 19 de marzo de 1993, a las 11:35 horas decoló el avión FAE-047 en su primera misión de reconocimiento fotográfico (prueba operativa de la cámara) la tripulación: los señores, Mayo. Gustavo Jaramillo, Capt. Darwin Villagómez, como operadores de cámara abordo los Sres. Mayo. Luis Lanas y Tnte. Patricio Salazar.

Las primeras tomas de reconocimiento aéreo se hicieron sobre la pista del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, obteniendo buenos resultados, la cámara funcionó sin novedad, pero se detectó una falla del sistema de video para control de las tomas, la misma que oportunamente fue corregida. Prosiguiendo con el desarrollo del proyecto, se continuó con las actividades de formación, capacitación y operación del sensor de imágenes. El 02 de junio de 1993 se presentaron en el escuadrón de reconocimiento, los señores Otto Zenke y Michael Raasch, técnicos de la Cía. CARL ZEIZZ de Alemania para iniciar el entrenamiento en la operación y el mantenimiento de la cámara KC-135 A.

Ya con el avión FAE-047 operativo y el personal capacitado en la operación y mantenimiento de la cámara, el escuadrón cumplió las misiones a nivel nacional, enfocado en la seguridad de sus fronteras, con un control periódico de objetivos de interés militar, como también en la actualización de coordenadas geográficas de sus hitos en el límite político internacional. En la parte operativa vale la pena resaltar que parámetros como altura de vuelo y la proximidad de la ruta a seguir con relación al objetivo, eran factores determinantes para cumplir con el requerimiento técnico de obtener mayor o menor escala de la imagen, lo que era fundamental para alcanzar el máximo detalle de las características del blanco, información necesaria para convertirla en inteligencia.

Conjugar estos resultados e integrarlos al sistema de inteligencia aérea y militar en su fase de difusión, a todos los niveles de decisión, y que llegue oportunamente a los usuarios en el nivel táctico y operativo fue el objetivo alcanzado más importante.

Las misiones de apoyo de combate como lo es el reconocimiento aéreo fotográfico tienen un efecto multiplicador del uso de los medios aéreos, ya que su información es necesaria para materializar el empleo de los aviones de combate, de apoyo de combate y de servicios de combate de las fuerzas armadas en tiempo de guerra; en cuanto a tiempo de paz su área de acción además de la militar, se amplía en diversas y delicadas tareas al servicio de la ciudadanía.

Avión Sabreliner conformando una escuadrilla con 2 aviones Kfir C-2

Participación en el conflicto del Alto Cenepa

El 26 de enero de 1995, visitaron las instalaciones del escuadrón de reconocimiento aéreofotográfico Nro. 1114 ubicado en la Base Aérea Mariscal Sucre, el Alto Mando Militar liderados por el Sr. Grad. Víctor Bayas, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CC.FF.AA), para conocer in situ las capacidades del registro, exploración y entrega de inteligencia a través de la fotointerpretación, y también para establecer los procedimientos que faciliten la entrega a los comandos operativos de manera oportuna, concluyendo que la información resultado de la fotointerpretación debía utilizarse en beneficio de la situación de emergencia nacional que se vivía.

Posteriormente, con el apoyo del mando militar, durante los meses de febrero, marzo y abril del mismo año el escuadrón participó en forma permanente, en el conflicto bélico del alto Cenepa con el Perú, proporcionando información aerofotográfica en forma oportuna a las diversas unidades operativas del CC.FF.AA., Comando de Fuerza Aérea, Comando Aéreo de Combate y las unidades del Ejército.

Los beneficiarios directos que utilizaron las imágenes y la información de los blancos a atacar fueron las tripulaciones de los aviones A37-B del Grupo Aéreo Amazonas desplegado en Macas, unidad de la fuerza aérea que cumplió misiones de apoyo aéreo aproximado en beneficio de las unidades empeñadas en combate de la Brigada de Selva N. 21 «Cóndor» de nuestro Ejército.

A continuación, se detalla la nómina de la tripulación que voló durante el conflicto de 1995 pertenecientes al Escuadrón de Reconocimiento Aéreofotográfico «Águila»: Tcrn. Jara Edgar, Tcrn. Espinoza Alonso, Mayo. Eduardo Esparza, Mayo. Gustavo Jaramillo, Mayo. Roberto Cortéz, Capt. Darwin Villagómez, Capt. Patricio Salazar, Sgop. Criollo José y Sgos. Humberto Chichande.

Los estudios previos y la determinación de nuestros superiores hicieron que se materialice este proyecto ambicioso que nos permitió, antes del conflicto del Cenepa en 1995, contar con una vigilancia y control de los objetivos militares de interés en las fronteras norte, sureste y sur. Esta nueva fuente de inteligencia permitió que se establezca un punto de convergencia de las tres fuerzas por la necesidad de información, inclusive para requerir que se exploren objetivos de interés de cada fuerza, en diferentes momentos tácticos que se presentaron durante el desarrollo de las operaciones militares en el conflicto.

Las actividades de obtención de inteligencia y su difusión se realizaron de forma permanente hasta cuando se firmó el Acta Presidencial de Brasilia, el 26 de octubre de 1998.

El avión FAE- 047 cumplió su tiempo de vida útil y salió de operación, su personal operativo y técnico dejó el Escuadrón N. 1114, luego de haber cumplido su misión con mucho éxito y dejar un legado.

Situación actual del Escuadrón de Reconocimiento Aerofotográfico N. 1114 «Águila»

El Escuadrón de Reconocimiento Aero fotográfico N. 1114 «Águila», sigue siendo una unidad del Ala de Transportes N. 11 ubicada en la ciudad de Latacunga; cuenta con el personal de oficiales y aerotécnicos capacitados para realizar misiones de reconocimiento a nivel nacional, enfocados en detectar factores de riesgo como: minería ilegal, seguridad hidrocarburífera, contrabando, pasos ilegales, deforestación y pistas ilegales. Brindando información oportuna y de interés para la toma de decisiones del mando.

Los escenarios actuales mantienen una dinámica y complejidad nunca antes vista, elementos gravitantes como: conflictos focalizados, mal uso de tecnología, tensión social, escasez de recursos, hambre, desempleo, mayor brecha socioeconómica entre ricos y pobres, masivas migraciones; entre otros, elevan los niveles de incertidumbre ante nuevas amenazas no convencionales híbridas y mutantes, de las cuales se requiere la información que derive en la inteligencia militar a fin de enfrentar efectivamente a todo agente hostil en los cinco dominios actuales: aire, mar, tierra, espacio y ciberespacio para brindar seguridad a la ciudadanía y velar por los más altos intereses de la patria.